el hotel parece encantador a primera vista, pero la falta de parking privado fue un verdadero caos. además, no entiendo por qué no me ofrecieron un bonito gesto de bienvenida. a este ritmo, no creo que vuelva, ni siquiera puedo decir que la piscina estaba bien, ya que no vi a nadie atender mis necesidades. casi escribo una buena reseña, pero no pude.

La piscina era ideal para relajarse tras un día explorando Guimarães.

Me decepcionó la falta de parking en el hotel, lo que hizo que encontrar un lugar donde aparcar se convirtiera en un desafío constante. Aunque había un parking público cercano, no siempre había disponibilidad, lo que agregó un nivel de estrés innecesario a nuestra estancia. Además, a pesar de la encantadora atmósfera, la comodidad de la habitación no compensó la frustración del aparcamiento, y al final, no me sentí completamente satisfecho con la experiencia.

Una opinión rápida y sincera

A pesar de algunos pequeños inconvenientes, como el ruido ocasional de los alrededores y la presión del agua en la ducha, la atención del personal hizo que nuestra estancia fuera memorable. Disfrutamos de un desayuno delicioso y una habitación decorada con elegancia. La limpieza y el cuidado del lugar fueron impecables.

Estuve allí por 2 noches y fue una experiencia increíble! Las instalaciones son impresionantes y el desayuno, con sus ricas opciones, superó mis expectativas. Definitivamente, volvería.

La decoración es hermosa y elegante, pero

el aire acondicionado podría ser más silencioso. La atención del personal fue realmente destacable, siempre dispuestos a ayudar. El desayuno superó mis expectativas. La piscina era ideal para relajarse después de un día explorando, lo que añadió un toque especial a nuestra estancia.

la decoración del lugar es increible, reflejando el estilo de un palacio. el aparcamiento es un poco complicado.

El Conquistador Palace tiene una decoración exquisita que combina el lujo con un encanto acogedor. Los espacios comunes son amplios y muy cuidados, lo que facilita la movilidad, especialmente para quienes necesitan un poco más de apoyo durante su estancia.

Sería ideal tener más sillas cómodas en los espacios.

Me encantó la habitación, aunque encontrar parking fue un desafío constante.

El hotel tenía una piscina encantadora para relajarse después de explorar la ciudad. La atención del personal fue increíble. Tania y su equipo se aseguraron de que estuviéramos felices con todo, siempre listos para ayudarnos.

Absolutamente nada.

Me encantó el lujo del palacio reformado y su ubicación a un paso de todo. La atención del personal fue excepcional y la piscina, pequeña pero perfecta para relajarse después de un día de exploración.

La única cosa que no entendí fue por qué las sábanas eran tan cómodas, ¡me costó salir de la cama!

La habitación era tan acogedora que cada mañana me sentía como si hubiera ganado la lotería de la comodidad. La piscina, aunque pequeña, era ideal para hacer un chapuzón y relajarse tras un día explorando Guimarães, casi como estar en un spa sin salir del hotel.

Falta de parking.

La habitación que elegimos fue la Deluxe Double Room, y nos gustó mucho. La única desventaja fue la falta de parking propio, aunque había uno público cercano. Aun así, disfrutamos de nuestra estancia.

La ubicación, la atención al detalle, la calidad del desayuno fue simplemente excepcional.

Excepcional, excepcional, excepcional

Desde el primer momento que llegamos, sentí que estaba en un lugar muy especial. La habitación que ocupamos estaba decorada con un gusto exquisito y las sábanas eran tan cómodas que me costó salir de la cama. La atención del personal, especialmente de Tania, fue simplemente increíble, destacándose por su amabilidad y dedicación.

Lo puedo recomendar ❤️❤️